Su fotografía es un híbrido entre la palabra muda y una melodía exacta. Muchos artistas necesitan acompañar su trabajo con explicaciones, poemas o estractos narrativos, sin embargo el de Alberto es, con tan sólo la imágen, conciso, directo e intrigante, serio y abrumador. Tiene un juego visual-auditivo que entretie… Read more

Su fotografía es un híbrido entre la palabra muda y una melodía exacta. Muchos artistas necesitan acompañar su trabajo con explicaciones, poemas o estractos narrativos, sin embargo el de Alberto es, con tan sólo la imágen, conciso, directo e intrigante, serio y abrumador. Tiene un juego visual-auditivo que entretiene y en algunos casos divierte a aquel que lo observa, incluso hipnotiza cuando llegas a comprender su intención principal (tal como es mi caso, nunca me canso de ver sus trabajos fotográficos). Sus composiciones, colores y perspectivas son de lo más atractivas, cuida su trabajo minuciosamente y es totalmente autocrítico con él; vierte en él todo tipo de sensibilidad artística. Lo mejor de todo es la capacidad de captar situaciones de una manera muy particular y transmitir sus ideas, sensaciones y sentimientos a través de ellas pero, ante todo, inspirar con la unión imágen-sonido al que se detiene un momento a observar y escuchar todas sus Obras de Arte. Puede llegar a transportate a esa realidad bidimensional de su fotografía y sentirte parte de ella completamente. El trabajo de este artista es sumamente impecable; hace un año se convirtió para mí en un gran descubrimiento del que, sin duda, aprendo cada día un poco más.