EL Universo siempre me ha fascinado, me parece repleto de maravillas y secretos escondidos regidos por unas complicadas leyes que no dejan de cambiar a medida que la comunidad científica, esa a la que debemos tanto, arroja luz sobre nuevos aspectos antes desconocidos. Esos secretos en la mayoría de los casos se revelan al público en forma de increíbles fotografías.

Esas imágenes del Universo siempre me parecieron imposibles de realizar. Era una materia reservada sólo al telescopio espacial Hubble y a unos pocos genios rodeados de grandes telescopios dotados de un despliegue técnico y fotográfico fuera del alcance de la inmensa mayoría. Pero hace un año aproximadamente comencé a sumergirme en este mundo y a comprender que con un equipo asequible, grandes dosis de paciencia, compartiendo con otros astrofotógrafos y bebiendo de personas muy competentes en astronomía, la Fotografía Astronómica es posible. Es una completa disciplina que engloba fotografía, ciencia, tecnología y arte. Por ahora os dejo mi pequeña y humilde obra, aún me queda todo un Universo por aprender...