Back to photostream

El sol comenzó a asomar con un poquito menos de pudor...

 

El océano celestial se tornó intensamente anaranjado. De no tratarse de nubes me atrevería a decir que el planeta al completo ardía de pasión.

 

El horizonte, contagiado por semejante fulgor, se tiñe con tonos ocres en un vano intento de disimular su emoción.

 

Los ojos no se atreven a pestañear; no consienten perderse ni un segundo de este magnífico esplendor.

 

Las olas de algodón van trepando por las laderas apoderándose de todo aquello que las rodea (incluida yo 😍)

 

Aún no termina de amanecer y siento que llevo en este rincón del mundo la vida entera.

 

Mis pies se han fundido con el suelo.

 

Nunca más quisiera irme de aquí.

1,171 views
46 faves
8 comments
Uploaded on September 30, 2019
Taken on September 28, 2019