CASCO ANTIGUO
Son muchas las personas que, a pesar de vivir en la ciudad de Panamá, se pierden de recorrer el centro histórico de San Felipe. Muchos quedan atrapados por las luces de sus plazas, como si estuvieran encantados, como si descubrieran la magia del sitio, que encierra entre las estructuras de sus edificios antiguos y en sus calles de adoquines, la historia colonial y el comienzo de la república panameña. El Casco Antiguo o la nueva ciudad fue trasladada en 1673, tras la aprobación de la corona española, luego de ser Saqueada por los piratas. Este es un lugar que atrapa tanto al criollo como al extranjero; tiene una vista admirable de la creciente ciudad moderna, que se puede observar desde la ciudad amurallada; desde allí se ven los rascacielos a pocos kilómetros de distancia; denotan un gran contraste entre lo antiguo y lo moderno. Lo cierto es que la moderna está atrapada entre la primera ciudad, Panamá la Vieja, y el Casco Antiguo. De día la bisutería es la reina de las avenidas; artesanos nacionales y extranjeros venden sus creaciones, que se pueden encontrar mayormente en el paseo Esteban Huertas y en la Plaza de Francia. Algunos de los artesanos extranjeros venden con el fin de recolectar más dinero para su viaje, mientras que otros de ellos para subsistir, ganándose el pan de cada día honradamente; al igual se hace un pequeño bazar llamado el Mercado de las Moscas, que ayuda mucho a estos vendedores. Desde la Plaza de Francia se puede divisar el cerro Ancón con la bandera de Panamá ondeando en lo alto. Desde este sitio también se observa el Puente de las Américas, brindando un excelente panorama de la entrada del Pacífico al Canal de Panamá. De noche el lugar se pinta de tonos dorados y amarillentos por las luces de los faroles, bares, tabernas, restaurantes, y pequeños espacios de diversión se abren paso, dando espacios amenos para conversar, exponer obras de arte de diversos artistas plásticos; se ha convertido poco a poco en una pequeña joya del arte en Panamá. El Casco Antiguo es el escenario perfecto para actividades que se realizan en sus plazas, teatros o monumentos, que se convierten en espacios lúdicos para el famoso festival de artes escénicas, el International Film Festival Panamá, la Ruta del Casco, eventos de ballet, teatrales y sinfónicos en el Teatro Nacional y en el teatro Anita Villalaz, el Macro Fest, e inclusive antiguamente era realizado el Panama Jazz Festival. Estos grandes eventos marcan al Casco como un punto cultural, lo que ha ayudado a ir creando en el panameño una conciencia de valorización y de amor al arte en todas sus expresiones. Es un sitio donde es más hermoso y asombroso el amanecer o atardecer. He visitado el Casco un sinfín de veces, pero en cada nueva ocasión encuentro nuevas formas, nuevos contornos o simplemente le encuentro la quinta pata al gato, como se dice popularmente; sin duda, en lo personal el Casco es uno de los mejores lugares de Panamá, déjate atrapar por su magia.
CASCO ANTIGUO
Son muchas las personas que, a pesar de vivir en la ciudad de Panamá, se pierden de recorrer el centro histórico de San Felipe. Muchos quedan atrapados por las luces de sus plazas, como si estuvieran encantados, como si descubrieran la magia del sitio, que encierra entre las estructuras de sus edificios antiguos y en sus calles de adoquines, la historia colonial y el comienzo de la república panameña. El Casco Antiguo o la nueva ciudad fue trasladada en 1673, tras la aprobación de la corona española, luego de ser Saqueada por los piratas. Este es un lugar que atrapa tanto al criollo como al extranjero; tiene una vista admirable de la creciente ciudad moderna, que se puede observar desde la ciudad amurallada; desde allí se ven los rascacielos a pocos kilómetros de distancia; denotan un gran contraste entre lo antiguo y lo moderno. Lo cierto es que la moderna está atrapada entre la primera ciudad, Panamá la Vieja, y el Casco Antiguo. De día la bisutería es la reina de las avenidas; artesanos nacionales y extranjeros venden sus creaciones, que se pueden encontrar mayormente en el paseo Esteban Huertas y en la Plaza de Francia. Algunos de los artesanos extranjeros venden con el fin de recolectar más dinero para su viaje, mientras que otros de ellos para subsistir, ganándose el pan de cada día honradamente; al igual se hace un pequeño bazar llamado el Mercado de las Moscas, que ayuda mucho a estos vendedores. Desde la Plaza de Francia se puede divisar el cerro Ancón con la bandera de Panamá ondeando en lo alto. Desde este sitio también se observa el Puente de las Américas, brindando un excelente panorama de la entrada del Pacífico al Canal de Panamá. De noche el lugar se pinta de tonos dorados y amarillentos por las luces de los faroles, bares, tabernas, restaurantes, y pequeños espacios de diversión se abren paso, dando espacios amenos para conversar, exponer obras de arte de diversos artistas plásticos; se ha convertido poco a poco en una pequeña joya del arte en Panamá. El Casco Antiguo es el escenario perfecto para actividades que se realizan en sus plazas, teatros o monumentos, que se convierten en espacios lúdicos para el famoso festival de artes escénicas, el International Film Festival Panamá, la Ruta del Casco, eventos de ballet, teatrales y sinfónicos en el Teatro Nacional y en el teatro Anita Villalaz, el Macro Fest, e inclusive antiguamente era realizado el Panama Jazz Festival. Estos grandes eventos marcan al Casco como un punto cultural, lo que ha ayudado a ir creando en el panameño una conciencia de valorización y de amor al arte en todas sus expresiones. Es un sitio donde es más hermoso y asombroso el amanecer o atardecer. He visitado el Casco un sinfín de veces, pero en cada nueva ocasión encuentro nuevas formas, nuevos contornos o simplemente le encuentro la quinta pata al gato, como se dice popularmente; sin duda, en lo personal el Casco es uno de los mejores lugares de Panamá, déjate atrapar por su magia.