Cesar Catalan
Zaragoza. Taller para baturros. Centro de Estudios Folklore Aragonés
Unas 150 personas aprendieron ayer nuevas técnicas para colocarse el pañuelo, la faja o hacerse un moño a la hora de vestirse de baturro. El Centro de Estudios Folklore Aragonés (CESFOAR) organizó su segunda Exhibición de Indumentaria Tradicional Aragonesa en Vivo, 'Así eran, así vestían'. Hubo talleres, desfiles, una procesión y una ofrenda a la Virgen del Pilar.
En la plaza de la Delegación del Gobierno, hombres, mujeres, jóvenes, niños y bebés lucieron sus indumentarias tradicionales. "Es pintoresco verlos ahora, antes de las fiestas. Habrá que poner atención para lucir igual dentro de unas semanas", comentó María Eugenia Sanz, una de las vecinas del lugar que se acercó a los talleres.
Las clases comenzaron con una presentación de las zapatillas y poco a poco el improvisado escenario, a pie de calle, se fue llenando. Cuando llegó el momento de hablar de las fajas, era complicado encontrar un lugar desde el que poder ver a los modelos y hubo que trasladar las lecciones a un escenario más alto.
"Vamos a conocer la forma más sencilla de colocar la faja. Se debe sujetar uno de los flecos. Lo lógico es hacerlo entre dos, pero también se puede hacer solo, con la ayuda de una puerta. Después hay que girar sobre uno mismo. No lo hagáis de un armario, porque se te puede venir encima", bromeó el presentador, que añadió que las fajas siempre "quedan mejor cuando se tiene un poco de tripa" y que si están bien puestas, "no dejarán que el vestuario se mueva durante los bailes".
En el taller se mostró la forma de colocar el mantón solo con la ayuda de cuatro agujas: "Una va en el centro de la espalda, las otras dos en la cintura". El espacio más largo, sin embargo, fue el dedicado a los moños. El pelo de tres modelos fue retocado en directo. "Mientras más corto, más complicado. Lo normal es partirlo en tres, como una 'T', y luego recogerlo", explicó Isabel Lafuente, especialista en esos peinados.
También se habló de los cachirulos, que pueden dejarse con flecos sueltos o atados. Y sobre antiguas tradiciones, con muestras de hilanderas antiguas.
"Pretendemos dar a conocer la vestimenta de nuestros antepasados y enseñar la colocación de los distintos elementos de vestuario", explicó Carlos Gómez, presidente de CESFOAR. Los actos, que se enmarcan dentro del Plan Integral Casco Histórico, terminaron con un desfile de los modelos y la ofrenda a la Virgen.
Zaragoza. Taller para baturros. Centro de Estudios Folklore Aragonés
Unas 150 personas aprendieron ayer nuevas técnicas para colocarse el pañuelo, la faja o hacerse un moño a la hora de vestirse de baturro. El Centro de Estudios Folklore Aragonés (CESFOAR) organizó su segunda Exhibición de Indumentaria Tradicional Aragonesa en Vivo, 'Así eran, así vestían'. Hubo talleres, desfiles, una procesión y una ofrenda a la Virgen del Pilar.
En la plaza de la Delegación del Gobierno, hombres, mujeres, jóvenes, niños y bebés lucieron sus indumentarias tradicionales. "Es pintoresco verlos ahora, antes de las fiestas. Habrá que poner atención para lucir igual dentro de unas semanas", comentó María Eugenia Sanz, una de las vecinas del lugar que se acercó a los talleres.
Las clases comenzaron con una presentación de las zapatillas y poco a poco el improvisado escenario, a pie de calle, se fue llenando. Cuando llegó el momento de hablar de las fajas, era complicado encontrar un lugar desde el que poder ver a los modelos y hubo que trasladar las lecciones a un escenario más alto.
"Vamos a conocer la forma más sencilla de colocar la faja. Se debe sujetar uno de los flecos. Lo lógico es hacerlo entre dos, pero también se puede hacer solo, con la ayuda de una puerta. Después hay que girar sobre uno mismo. No lo hagáis de un armario, porque se te puede venir encima", bromeó el presentador, que añadió que las fajas siempre "quedan mejor cuando se tiene un poco de tripa" y que si están bien puestas, "no dejarán que el vestuario se mueva durante los bailes".
En el taller se mostró la forma de colocar el mantón solo con la ayuda de cuatro agujas: "Una va en el centro de la espalda, las otras dos en la cintura". El espacio más largo, sin embargo, fue el dedicado a los moños. El pelo de tres modelos fue retocado en directo. "Mientras más corto, más complicado. Lo normal es partirlo en tres, como una 'T', y luego recogerlo", explicó Isabel Lafuente, especialista en esos peinados.
También se habló de los cachirulos, que pueden dejarse con flecos sueltos o atados. Y sobre antiguas tradiciones, con muestras de hilanderas antiguas.
"Pretendemos dar a conocer la vestimenta de nuestros antepasados y enseñar la colocación de los distintos elementos de vestuario", explicó Carlos Gómez, presidente de CESFOAR. Los actos, que se enmarcan dentro del Plan Integral Casco Histórico, terminaron con un desfile de los modelos y la ofrenda a la Virgen.