Fotos_Mariano_Villalba
La Bella de Campos ( Ampudia)
Ampudia es un municipio de la comarca de Tierra de Campos de la provincia de Palencia.
Todos los indicios apuntan a que la localidad palentina de Ampudia fue fundada por los conquistadores romanos hacia el siglo II ó I a. C., otorgándole el nombre de «Fons Putida». No obstante, la presencia de restos arqueológicos en las inmediaciones delatan y afirman que la periferia estuvo ya habitada por antiguos moradores, remontándose a la Edad de Bronce.
Ya en la Alta Edad Media, la historia de Ampudia va ligada a los Rojas desde Sancho Rojas (obispo), y posteriormente al Condado de Ampudia, Duque de Lerma.
A principios del siglo XIX la villa contaba con una Abadía Mitrada exenta Nullius dioecesis, con Alcalde Mayor, un cabildo de la colegiata, a la que estaba unido la parroquia, tres ermitas, un convento de Gilitos, un hospital, un pósito, un castillo antiguo, 500 vecinos y 2168 habitantes.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad de constituye en municipio constitucional en el partido de Palencia, que en el censo de 1842 contaba con 353 hogares y 1836 vecinos. En la década de los setenta del siglo XX el municpio crece al incorporar a Valoria del Alcor.
El núcleo urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965 gracias a su gran atractivo y a sus calles porticadas. Las calles de Ampudia siguen la arquitectura típica castellana. Las dos calles principales, Corredera y Ontiveros, son porticadas, es decir, las casas reposan en rústicos troncos de árboles o columnas de piedra formando una estructura de soportales que se mantienen en pie desde el siglo XVII (aunque algunos postes datan del siglo XIII). Estos soportales servían para resguardarse del frío y las inclemencias del tiempo.
En el inicio del XVII, Felipe III a instancias del Duque de Lerma, concede a la villa mercado franco en los viernes y la celebración de feria franca del 8 al 15 de septiembre, lo que convierte a Ampudia, en un importante centro de mercado, siendo en estas calles principales donde se situaban los comerciantes.
La colegiata de San Miguel, constituye el foco polarizador del urbanismo de Ampudia, tanto en planta como en volumen. En planta por cuanto que la iglesia con sus tres grandes naves, unida a la plaza que la precede, constituye un centro regulador del trazado urbano, complementado por la existencia de otros edificios de carácter monástico y religioso como el convento de San Francisco, la ermita de la Cruz, configurando así un área urbana definida por la función religiosa. Lo mismo sucede en volumen, donde la silueta de su torre, conocida como la «Giralda» de Tierra de Campos constituye un elemento focal de la definición urbana de la villa.
La Colegiata de San Miguel de Ampudia es una construcción en estilo gótico-renacentista de finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
La torre, conocida como «novia de Campos» «Giralda de Campos», o «La Bella de Campos» con sus numerosos contrafuertes, pilares, balaustres, y una altura de 62 metros constituye un hito visual de definición urbana de la villa. La torre es de finales del XV principios del XVI bajo los auspicios de Fray Pascual de Ampudia, cuyo escudo campea en ella. Probablemente su tracista fuera alguno de los maestros de la Catedral de Palencia, Juan de Ruesga o Gaspar de Solórzano. Su remate lo haría Juan de Escalante.
Rotunda plenitud de piedra en vuelo,
excepción vertical de la llanura,
que trepa en primorosa arquitectura
hasta hermanar los surcos con el cielo.
Atrevida ascensión, místico anhelo
que en gótica y celeste partitura
sabe cantar la magia de su altura
elevando plegarias desde el suelo.
Torre de San Miguel, mástil alado,
faro y balcón airosamente alzado
por donde sube el alma a voz en grito.
Colegiata que alcanza los luceros,
sus esbeltas ojivas son senderos
¡por los que Ampudia escapa al infinito!
La Bella de Campos ( Ampudia)
Ampudia es un municipio de la comarca de Tierra de Campos de la provincia de Palencia.
Todos los indicios apuntan a que la localidad palentina de Ampudia fue fundada por los conquistadores romanos hacia el siglo II ó I a. C., otorgándole el nombre de «Fons Putida». No obstante, la presencia de restos arqueológicos en las inmediaciones delatan y afirman que la periferia estuvo ya habitada por antiguos moradores, remontándose a la Edad de Bronce.
Ya en la Alta Edad Media, la historia de Ampudia va ligada a los Rojas desde Sancho Rojas (obispo), y posteriormente al Condado de Ampudia, Duque de Lerma.
A principios del siglo XIX la villa contaba con una Abadía Mitrada exenta Nullius dioecesis, con Alcalde Mayor, un cabildo de la colegiata, a la que estaba unido la parroquia, tres ermitas, un convento de Gilitos, un hospital, un pósito, un castillo antiguo, 500 vecinos y 2168 habitantes.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad de constituye en municipio constitucional en el partido de Palencia, que en el censo de 1842 contaba con 353 hogares y 1836 vecinos. En la década de los setenta del siglo XX el municpio crece al incorporar a Valoria del Alcor.
El núcleo urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965 gracias a su gran atractivo y a sus calles porticadas. Las calles de Ampudia siguen la arquitectura típica castellana. Las dos calles principales, Corredera y Ontiveros, son porticadas, es decir, las casas reposan en rústicos troncos de árboles o columnas de piedra formando una estructura de soportales que se mantienen en pie desde el siglo XVII (aunque algunos postes datan del siglo XIII). Estos soportales servían para resguardarse del frío y las inclemencias del tiempo.
En el inicio del XVII, Felipe III a instancias del Duque de Lerma, concede a la villa mercado franco en los viernes y la celebración de feria franca del 8 al 15 de septiembre, lo que convierte a Ampudia, en un importante centro de mercado, siendo en estas calles principales donde se situaban los comerciantes.
La colegiata de San Miguel, constituye el foco polarizador del urbanismo de Ampudia, tanto en planta como en volumen. En planta por cuanto que la iglesia con sus tres grandes naves, unida a la plaza que la precede, constituye un centro regulador del trazado urbano, complementado por la existencia de otros edificios de carácter monástico y religioso como el convento de San Francisco, la ermita de la Cruz, configurando así un área urbana definida por la función religiosa. Lo mismo sucede en volumen, donde la silueta de su torre, conocida como la «Giralda» de Tierra de Campos constituye un elemento focal de la definición urbana de la villa.
La Colegiata de San Miguel de Ampudia es una construcción en estilo gótico-renacentista de finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
La torre, conocida como «novia de Campos» «Giralda de Campos», o «La Bella de Campos» con sus numerosos contrafuertes, pilares, balaustres, y una altura de 62 metros constituye un hito visual de definición urbana de la villa. La torre es de finales del XV principios del XVI bajo los auspicios de Fray Pascual de Ampudia, cuyo escudo campea en ella. Probablemente su tracista fuera alguno de los maestros de la Catedral de Palencia, Juan de Ruesga o Gaspar de Solórzano. Su remate lo haría Juan de Escalante.
Rotunda plenitud de piedra en vuelo,
excepción vertical de la llanura,
que trepa en primorosa arquitectura
hasta hermanar los surcos con el cielo.
Atrevida ascensión, místico anhelo
que en gótica y celeste partitura
sabe cantar la magia de su altura
elevando plegarias desde el suelo.
Torre de San Miguel, mástil alado,
faro y balcón airosamente alzado
por donde sube el alma a voz en grito.
Colegiata que alcanza los luceros,
sus esbeltas ojivas son senderos
¡por los que Ampudia escapa al infinito!