Inar & Vivian - Hoguera [Escena RP]

❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=ZmrH4PFTsqg&list=RDMM&ind...

 

[Basado en RP]

 

[14:25] Vivian de Darmond se mantuvo silenciosa, observando las abrasadoras llamas y respondía con una sonrisa traviesa —Se cómo desenvolverme. No tengo tendencias suicidas, aunque me haya juntado con un kamikaze en el pasado— lo miraba con un evidente sarcasmo reflejado en su rostro, dado que el suicida era el granjero y para colmo había añadido "en el pasado" remarcando con ello que lo había dejado atrás. Era duro y trataría de disimularlo a toda costa, evitando pensar en aquella cruda y angustiosa despedida en las cuevas. —¿Cómo estoy?— preguntaba ahora sorprendida, sin esperar esa directa pregunta y abriendo ligeramente sus celestes ojos para bajar la mirada hacia las piedras que rodeaban la hoguera. Se mantuvo unos segundos en silencio, querría decir que preocupada intentando evitar que Inar se metiera en la boca del lobo, pero realmente ese era el caso de la Darmond. —Estoy... pensando que no sé a quién engatusar con la conspiración sobre tu funeral y el mensaje ¿Se te ocurre alguien?— preguntaba saliéndose por la tangente, como siempre.

 

[14:34] Inar escuchó las palabras de Vivian y el dagazo de la pelirroja impactó de pleno en el granjero, se escuchó de nuevo esa inspiración de aire aguantando el golpe, después de lo que le dijo hoy tal vez estaba bien merecido. Se incorporó y lo siguiente que hizo fue sentarse a las espaldas de la Darmond, apoyando su espalda en la de la pelirroja, si le dejaba estar en esa posición se quedaría quieto hablando con ella - "Filo suele cuchichear información sin parar, creo que si hay que dejar ese mensaje en manos de alguien es en el de esa mujer, ella se tratará de expandir y hacérselo llegar a toda Piana" - tenía mil y una preguntas.

 

[14:46] Vivian de Darmond no quería meter a Alastor en líos y utilizarlo a su favor para el falso funeral de Inar. Se mantuvo pensativa y totalmente implicada y absorta en el plan hasta que sintió la espalda del granjero apoyarse en ella y despertó del trance de posibles víctimas para correr la voz. Se mantuvo en silencio escuchando la información que le revelaba sobre esa mujer y sonreía ante la idea de poder estar cerca de Inar sin que sospechara que le había borrado la memoria. La sensación era agridulce, pero le valía si podía colaborar y asegurarse que no pereciera en el intento. Se recostó ligeramente en esa espalda que se conocía como la palma de su mano —Tendré que fingir una gran pena por tu muerte...— durante unos segundos le vino en mente el momento en que descubrió a Inar vivito y coleando en las cuevas, ese mágico reencuentro.

 

[14:54] Inar notaba el peso de la mujer en su espalda y él también se acomodó un poco repartiendo el peso de ambos y mirando hacia delante mientras hablaba - "Exacto... deberás hacer uno de tus mejores papeles, yo creo que podrás" - repetía esas últimas palabras que le había causado una risa a la mujer y Inar no pudo evitar sonreír. Acomodó con cuidado la cabeza en la de Vivian sintiendo ese agradable contacto - "Voy a contarte un secreto, por las noches sueño contigo, no hay noche que no lo haga. Es un sueño muy extraño, una especie de... carrera contrareloj, escapando de unos monstruos raros. Estaba en problemas y me salvaste lanzando un objeto raro que hacía ruido, no sé lo que era..." - le confesaba esos sueños - "Vivian... ¿Cuánto hace que lo amas?" - el tono de Inar era tranquilo, un poco triste, pero estaba en paz y relajado ante el simple contacto de espalda contra espalda de la ex-directora.

 

[15:09] Vivian de Darmond pudo sentir al ladronzuelo acomodarse del todo contra ella y sonrió en silencio y de espaldas a él. Era reconfortante tenerlo, aunque fuera de ese modo. Inclinó ligeramente su cabeza para recostarse en la de él y cerró los ojos recordando cuando se acurrucaba en sus brazos mientras escuchaba hablar al joven y explicarle detalles sobre el plan para marcarle una emboscada a la cabecilla de los bajos fondos. Fue cuando le reveló aquel secreto que, a medida que el joven relataba sus sueños, la pelirroja abría los ojos cada vez más sin poder creer que estuviera contando su mismo sueño de esa tarde, o más bien de esa semana ¿Mentiría? No tenía sentido, era imposible, pues el sueño que relataba era un calco del suyo. Quiso responder que lo que lanzó en el sueño era una radio, pero no dijo nada. Tan solo se quedó impactada, deduciendo que eso será obra del destino que estaba castigando a la hechicera gastándole esa broma de mal gusto. Aunque disfrutaba esos sueños, que ahora sabía que eran compartidos. Si al menos podía tenerlo con ella de ese modo le bastaba. Y ahí venía la pregunta final, la que le dejaba enmudecida ¿Cuánto hacía que amaba a Alastor? No sabría decirlo ¿Era realmente amor? ¿O tan solo era pura pasión y desenfreno? Había conexión desde luego, era como la versión masculina de ella misma, pero no sabía contestar a esa pregunta —Debo marchar...— respondía carraspeando cuando notaba de nuevo ese pesar en su corazón.

 

 

Done