Me encanta la fotografía. Cuando era pequeña y pasaba la tarde en casa de mi abuela, me sentaba en el sofá y hojeaba su álbum de fotos, ella venía y me relataba las historias de cada protagonista. Hoy, pese a los avances de la tecnología me sigue gustando tener las fotos impresas y de vez en cuando sacar un álbum y recordar qué ocurrió. Desde mi blog, cuento esas historias que tienen un sentido para mi, para que en el futuro no se me olviden.